Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se
encontraba “ocupado” negociando el nuevo orden
económico mundial, por lo que Guatemala representaba un problema “menor”, ya que las reformas apenas representaban acciones
concretas, aunque importantes y “perjudiciales” para la UFCo. Sin embargo al término de la guerra, E. U. surge como potencia mundial que promovía la
idea de acabar con el comunismo a toda costa.
Más adelante en la
guerra fría, con la doctrina de seguridad nacional en donde participaban entre
otras fuerzas, la CIA, se pretendía una política de contención contra el
comunismo. Además esta doctrina se externo con la política exterior en América Latina (esta política tenía como actividad favorita el espionaje), para ejercer
su poder contra los comunistas que se encontraban en ese territorio, y así
evitar una posible expansión soviética, ya que esos países latinoamericanos
eran débiles políticamente y se encontraban con toda posibilidad de ser
receptivos al comunismo (ya que perciben el desarrollo de la unión soviética), que la URSS pretendía expandir.
El documento “Policy
Planning Study”, con respecto a la política exterior, escrito por George Kennan
(“jefe del sector de planificación en el Departamento de Estado hasta 1950, (…)
uno de los encargados de planificación más lúcidos e inteligentes”[1]
de Estados Unidos), planteó las intenciones de estadounidenses en cuanto a las
decisiones de los países que obstaculizan su economía en crecimiento después de la
segunda guerra mundial; escribió (1948):
“Tendremos
que prescindir del sentimentalismo y las fantasías y concentrar toda nuestra
atención en nuestros objetivos inmediatos a nivel nacional (…). Debemos dejar
de hablar sobre objetivos imprecisos e irreales como los derechos humanos, las
mejoras en el nivel de vida y la democratización. No está lejos el día en que
tendremos que empezar a aplicar conceptos más directos relacionados con el
poder. Cuanto menos nos obstaculicen las consignas idealistas, mejor”[2].
Está claro que la
intención era defender todos sus intereses, así tuviese que pasar por sobre los
derechos humanos. Más tarde en 1950, el mismo Kennan escribió otro documento en
el que advertía a los embajadores de Estados Unidos en América Latina, poner importancia, cuidado y protección a la materia prima (con base en
la política exterior), de Estados Unidos, hacia Latinoamérica[3],
contra los comunistas que imperaban en ese entonces por el mundo, sin importar
“sea cual sea la postura política de las personas que la defienden. Aunque
pertenezcan a un grupo religioso de autoayuda, si apoya esa idea, son
comunistas”[4]. Representaban
una amenaza porque el comunismo podía ser capaz de impulsar en Occidente, las
economías industriales y la URSS se expandería,
lo que significaba pérdida de poder para los Estados Unidos y como todos
saben a Norteamérica lo que menos le gusta es no tener poder.
El comunismo se vio
presente en las decisiones y actividades para llevar a cabo las reformas en
Guatemala, ya que una organización, la Confederación General de Trabajadores
(CTG), introducida por comunistas,
influyó en las reformas de las políticas tanto laborales como sociales de ambos
gobiernos guatemaltecos (de Arévalo y Arbenz), aunque esta influencia fue mínima, casi invisible.
Pero poco basto para
que Estados Unidos calificará al gobierno de Arbenz de comunista, aún cuando no se tuviera dicha ideología. Es así como el gobierno de Eisenhower decidió tomar cartas en el asunto
y se creó la “operation success”, operación planificada principalmente por
la CIA. Planteaba intervenir Guatemala para derrocar el gobierno
de Arbenz y poner en su lugar al Coronel Carlos Castillo Armas (político y militar de Guatemala que
se encontraba en Honduras exiliado por intentar un golpe de estado
anteriormente en el mismo país; lideró el golpe de estado, junto con la CIA y
el departamento de estado norteamericano, contra Arbenz).
“La acción encubierta fue autorizada
porque los funcionarios más importantes de la administración de Eisenhower
estaban convencidos de que los comunistas controlaban el gobierno y principales
instituciones de Guatemala. La creciente hostilidad de los sindicatos contra la
UFCO y la International Railways of Central America (IRCA), la creación
del Partido Revolucionario de los Trabajadores y la publicación del periódico
izquierdista Octubre, parecían pruebas evidentes de la creciente
influencia comunista. La expropiación en las tierras de la UFCO que se inició
en 1952 consolidó este punto de vista. El inicio de la reforma agraria abrió
una nueva fase en las relaciones entre Guatemala y los Estados Unidos porque
atrajo la atención pública sobre la irreconciabilidad de ambas políticas”[5].
La expropiación de
tierras que afectaba a la UFCo fue otro punto que provocó la creación de la
“operation success”. Esta compañía era importante porque además de que era una
empresa norteamericana, una considerable cantidad de socios en ella “ocupaban
altas posiciones en la administración de Eisenhower”[6], lo que significaba una
doble amenaza a sus intereses (los hermanos Jon fostes y Allen Dulles estaban
interesados en la compañía, al mismo tiempo en el que trabajaban en el gobierno
estadounidense). No obstante, el supuesto comunismo en Guatemala, fue un punto
mucho más relevante para la intervención, puesto que lo que quería Estados
Unidos era erradicar toda huella comunista.
La CIA ya había
hecho acto de presencia en otras políticas latinoamericanas y extranjeras que no convenían para los intereses de Norteamérica, es el caso de Italia, por ejemplo, que pretendía intervenir si salía triunfador en las elecciones de
ese país el partido comunista. Intervenía con golpes de estado (en Guatemala), en los procesos electorales,
etc.
Para Estados Unidos
la mayor amenaza que pudiese presentarse era la democracia y en especial el
nacionalismo, y más si se presentaba en los países del tercer mundo, puesto que
“responde a la demanda popular de mejoras inmediatas en los niveles de vida de
las masas y de producción para el consumo interno”[7].Esto significa que en el
momento que se produzca y se consuman productos nacionales, surgirían
empresas en forma de competencia para el sistema monopólico de Estados Unidos. Razonamiento que Guatemala pretendía con sus reformas, al querer
quitar los monopolios (impulsando la creación de empresas nacionales que
pudieran competir con empresas extranjeras), con los que la UFCo contaba, así como hacerle pagar impuestos, expropia sus tierras ociosas y demás
ventajas económicas con las que contaba la frutera, para dar oportunidad a empresas nacionales.
En una conferencia
de la OEA (Organización de Estados Americanos) en 1954 (marzo), los países de América Latina plantearon, entre otras cosas, su rechazo a la intervención en su territorio, “también, los países
del sur expresaron un deseo de poner obstáculos al imperialismo estadounidense”[8].
Mientras que el secretario de Estado Foster Dulles de E. U. “hizo aprobar una
declaración según la cual el dominio comunista de un gobierno latinoamericano
justificaría la acción conjunta del resto de los países del hemisferio…”[9]. Esta afirmación estaba referida al caso de Guatemala; a partir de ese momento
el tema de armas se vio relevante en cuanto norteamérica hizo tratos para
recibir apoyo militar y limitar las ayudas similares o de cualquier otro tipo, a Guatemala.
No obstante, el
gobierno guatemalteco recibió armas provenientes
de Checoslovaquia, acto que provocó el adelanto en la “operation success”
por ser un supuesto apoyo comunista y por lo tanto una amenaza que se
tendría que atacar de inmediato antes de
que se expandiera la ideología comunista. Fue precisamente Dulles quien dirigía
a la CIA la operación, que para ese entonces era legal gracias a
la aprobación en la conferencia de la OEA.
De este modo la CIA
logró dar un golpe de Estado en Guatemala y al gobierno de Arbenz que fue suplantado por el ya prometido a presidente, Carlos Castillo Armas.
[1]
Chomsky, N. (1992). Cómo funciona el
mundo . Argentina: Capital intelectual, p. 19.
[2]
Chomsky, N. (1992). Cómo funciona el
mundo . Argentina: Capital intelectual, p. 20.
[3]
Las materias primas de América Latina significan una mina de oro barato para E.
U.
[4]
Chomsky, N. (1992). Cómo funciona el
mundo . Argentina: Capital intelectual, p. 20.
[5]
Anuario de Estudios Centroamericanos, Univ. Costa Rica, 11 (2), p. 151.
[6]
Anuario de Estudios Centroamericanos, Univ. Costa Rica, 11 (2), p. 151.
[7]
Chomsky, N. (1992). Cómo funciona el
mundo . Argentina: Capital intelectual, p. 27.
[8]
COHA, (24 de MARZO de 2013). COHA.
Recuperado el 23 de marzo de 2017, de COHA: http://www.coha.org/454/
[9]
Anuario de Estudios Centroamericanos, Univ. Costa Rica, 11 (2), p. 152.
A continuación les dejamos videos que ayudarán a comprender mejor el tema que se trató:
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